Tal vez se trate de la vieja pugna de la fábula. O cómo el espacio lúdico de las cigarras se ve invadido por una invasión de hormigas. ¿Quién vencerá? ¿Se acercan para poseer el territorio y desplazar a sus competidoras? ¿O acabarán siendo engullidas las ejemplares laboriosas por la vorágine del encuentro desenfadado? Bien mirado acaso se dirigen hacia una metamorfosis. Es lo que tiene buscar el compadreo de las culturas, y eso enriquece. Este tipo de iniciativas-entre el arte y la fantasía- viene bien para alegrar la grisura de una ciudad, llegado el caso.
Estamos en plena metamorfosi, siempre.
ResponderEliminarAbrazo.
Y por lo que se ve en las fotografías, en plena invasión de especies. Gràcies.
Eliminarestas intervenciones "artísticas" que invaden nuestros espacios de una parte aquí hacen mucho más agradable, en verdad, la convivencia visual de nuestros días... la segunda toma es divertida e inquietante
ResponderEliminarsaludos
A mí me gustan; son rompedoras y estéticas. Y te hace volar la imaginación. Convivencia visual: bien dices. Falta que nos hace.
EliminarMe gustó este blog, voy a conocerlo con mayor atención.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
HD
A tu disposición, Humberto. Gracias, un abrazo.
EliminarHay que saber ponerle imaginación a todo, para el desenfado de las formas.
ResponderEliminarSaber y tener intención. Hay tanta carencia imaginativa como exceso de estereotipo de formas, de ahí que se agradezca la ruptura de lo gris. Me alegra tu criterio.
EliminarMe gusta esta composición artística de las hormigas...Però la palabra metamorfosis, sin querer, me lleva al escarabajo de Kafka i este no me gustò!
ResponderEliminarFeliz Domingo.
Pues es fascinante, Roser. Creo que no le miraste con buenos ojos. Cuando lo descubrí a mis 19 años el sentimiento de lástima me embargó. Luego se me revelaron otras cosas. Gracias.
EliminarMe parece preciosa esa invasión de hormigas y cigarras por las paredes.
ResponderEliminarSaludos.
¿A que sí? Y yo me decía: qué cosas cojo de la calle. Pero la calle es siempre tan expresiva...aunque hay quien la ve anodina siempre.
EliminarMentre les invasions siguin immòbils, va bé, però no sempre les podem aturar.
ResponderEliminarAquestes formigues em recorden "El vuelo inmóvil", de Pemán.
Yo creo que se trata de una premonición. Mi experiencia infantil (la de antes y la de ahora) me dice que es imposible pararlas. Yo no recuerdo que las parásemos nunca: ellas se desviaban. Probable que hereden la Tierra cuando nosotros la hayamos perdido.
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